Análisis Assassin's Creed III Liberation

Con motivo del estreno de la tercera parte de Assassin's Creed Ubisoft ha lanzado un Assassin's Creed para la portátil de Sony, Assassin's Creed III: Liberation.  Desde el primer momento que empezamos a jugar nos surge varias incógnitas, ¿Quién está dentro del animus? ¿Por qué nos muestran estos recuerdos? ¿Están relacionados con Desmond?

Esta entrega se desarrolla paralelamente a la de Connor en Assassin's Creed III y nos cuenta la historia de Aveline de Grandpré, una asesina Nueva Orleans hija de un notable comerciante de a mediados del siglo XVIII. Desde el primer instante del juego queda claro que Aveline quedó muy marcada por su infancia y por sus origines, debido a esto es por lo que decidió convertirse en asesina.

Esta nueva entrega nos permite aprovechar el origen de Aveline para poder actuar como dama, como esclava o bien como asesina, dependiendo del tipo de misión que sea y de como queramos realizar la misión, si queremos ser sigilosos y pasar desapercibidos a ojos de todos o queremos algo más de acción. Cada una tiene sus ventajas y sus inconvenientes y sus objetos coleccionables propios.

Identidad de dama

La identidad de dama nos permitirá pasar desapercibido ante la mayoría de los guardias, permitiéndonos la opción de sobornar a los guardias que custodian ciertas áreas restringidas. El soborno no siempre será efectivo ya que habrá que negociar con los guardias la cantidad y de dar una cantidad baja se quedarán con el dinero y nosotros con las ganas de pasar sin levantar sospechas. La notoriedad de esta identidad irá incrementando de forma mucho más lenta que el resto de identidades. Si queremos disminuir nuestra notoriedad simplemente debemos asesinar a los testigos que nos aparecen en el mapa, pero cuidad, estos guardias estarán acompañadas y si no lo hacemos de forma sigilosa el asesinato en vez de disminuir la notoriedad aumentará. Además, podremos aprovechar los encantos de Aveline con la identidad de dama ya que podremos seducir a guardias y demás hombres con el fin de pasar desapercibidos (lo que equivaldría a ocultarse entre la gente en los anteriores assassin's)

Sin embargo esta identidad nos restará movilidad (es el precio que hay que pagar por elegante y ser de alta alcurnia) por lo que nos desplazaremos andando o paso ligero y no podremos realizar parkour. Las únicas armas que podremos usar son una única hoja oculta y una cerbatana con dardos venenosos que Aveline esconde en su paraguas. Es la identidad perfecta para realizar asesinatos silenciosos.

Identidad de esclava

La identidad de esclava nos permitirá movernos con más libertad que la identidad de dama. Podremos correr y realizar parkour y si realizamos acciones propias de los esclavos de la época (cargar cajas, barrer, etc.) podremos pasar desapercibidos ante los guardias. También veremos que podremos utilizar más armas ya que con esta identidad podremos usar armas pequeñas como hachas varias y el látigo (feel like Indiana Jones). También podremos iniciar revueltas contra los guardias.

Con esta identidad sin embargo en nivel de notoriedad subirá rápidamente si realizamos acciones impropias de una esclava (hacer parkour, empujar a algún guardia, etc) por lo que tendremos que ir con cuidado. Para reducir la notoriedad deberemos arrancar los carteles de "se busca" con el retrato de Aveline.



Identidad de asesina

Por último la identidad de asesina. Con esta identidad tendremos absoluta libertad de acción. Podremos movernos con libertad por los distintos escenarios y por fin podremos acceder a todo el inventario de armas, al que hay añadir a los anteriormente mencionados el uso de la espada y el de la pistola (podremos llegar a manejar dos pistolas a la vez). La gran pega que tiene esta identidad es el hecho de que ya empezamos con un nivel de notoriedad elevado y no se puede disminuir ese nivel preestablecido, aunque si podrá ser aumentado. Si queremos disminuir el nivel de notoriedad hasta llegar al preestablecido deberemos sobornar a los diferentes jueces pagando un dinero bastante elevado.


En esta entrega podremos movernos en tres escenarios diferentes con Aveline: Nueva Orleans, el pantano y México. El escenario de Nueva Orleans no ofrece ninguna adición con respecto a los otros assassin's, es más, los edificios de la ciudad son todos prácticamente iguales por lo que da la sensación de estar dando vueltas en círculo en vez de estar recorriendo la ciudad. Sólo nos deshacemos de esta sensación cuando accedemos al puerto, vemos la catedral o llegamos al fuerte situado en un extremo de la ciudad. Como aspecto novedoso tenemos el pantano. En este escenario tendremos que movernos o bien nadando o saltando de rama, sin duda este último es el aspecto más atractivo del pantano, o el canoa. Si decidimos desplazarnos a pie corremos el riesgo (o la suerte) de enfrentarnos a los caimanes. En este escenario apenas hay enemigos, por lo que podemos desplazarnos con total libertad sin miedo a que nuestra notoriedad nos afecte a la hora de realizar ciertos actos. Por último, el escenario de México. Este escenario es el más pequeño de todos y apenas se tarda en explorarlo aunque destaca su colorido y su viveza.

Ubisoft también ha explotado las características que ofrece Vita dando una jugabilidad nueva a ciertos aspectos. Por ejemplo, para resolver ciertos puzzles habrá que hacer uso del giroscopio de PS Vita, teniendo en cuenta las leyes de la física. También cambia el método en el que podremos robar ya que para ello tendremos que usar la pantalla trasera de Vita deslizando suavemente el dedo de arriba hacia abajo. Si no lo hacemos con cuidado nos descubrirán y no podremos llevar a cabo el robo. También tendremos que usar el panel táctil trasero para desplazarnos en canoa ya que para remar hay que deslizar el dedo por el panel. También podremos seleccionar nuestro objetivo simplemente tocándolos en la pantalla táctil delantera de Vita.

Pero no todo son aciertos en el uso de la plataforma. Cuando consigamos un mapa del tesoro para saber la localización del tesoro tendremos que usar "la lupa templaria". Este método consiste en usar la cámara trasera y enfocarla hacia un punto de luz, una vez veamos indicios de donde está el secreto oculto mover nuestra vita a izquierda o derecha para que se revele por completo y por último tocar la lupa templaria para que se revele la localización. Este proceso se repite muy a menudo en el juego y llega a ser bastante tedioso y en ocasiones desquiciante.

Assassin's Creed III: Liberation presenta un novedoso sistema con el que ganar dinero. Si en las anteriores entregas teníamos que restaurar los comercios de una ciudad para así ir consiguiendo fondos en esta entrega pasaremos a ser comerciantes (no olvidemos que Aveline es hija de un comerciante). Para ello tendremos que comprar barcos y cargarlos con diferentes productos e ir a las diferentes ciudades. Cada ciudad necesitará un tipo de producto en concreto, por lo que actúa la ley de la oferta y la demanda. Pero los viajes no serán coser y cantar ya que aparecerán variables como tormentas o piratas que harán que podamos perder nuestra mercancía o incluso nuestro barco. Por lo que este sistema es algo complicado y a veces un gasto de dinero sin resultado alguno.

En cuanto al apartado gráfico vemos que hay aspectos a pulir ya que los bordes de los escenarios y los personajes parecen estar difuminados y con bordes puntiagudos y las expresiones faciales en los vídeos parecen carecer de realismo.

Además, el juego es bastante corto, sólo nueve bloques de memoria y alguno de ellos no tienen más de 2 secuencias que en apenas 15 minutos se pasan ambas.

En definitiva, Ubisoft ha creado un gran Assassin's para Vita pero está muy lejos de sus predecesores. Aún así, es un juego que no puede faltar en nuestra portátil.